Presentación
Inauguro este año inaugurando esta nueva sección que va dirigida
a todos ustedes en nuestra materia. Denominé justamente a la misma “Borradores
de la clínica” por ser “escritos de primera intención,
en que se hacen o pueden hacerse adiciones, supresiones, enmiendas”1.
Estos “borradores” aluden a la idea de huella, algo que es borroneado,
y vuelto a escribir, deja un trazo. La escritura de la escritura. Una escritura
entretejida a la anterior en la cual no hay texto original, de eso se trata
esta sección y de esto se trata la clínica.
La primera pregunta que me surge como psicoanalista siendo, además, profesora
universitaria en una materia tan peculiar como Clínica y además
con la especificidad en Niños y Adolescentes es la de cómo poder
realizar una transmisión vívida, en un sólo cuatrimestre.
Cómo hacer para que el “discurso universitario” no desaloje
al “discurso del psicoanálisis” teniendo en cuenta de que
aquella se encuentra ubicada en el Ciclo de Formación Profesional de
la carrera de psicología, y que además de todo debemos enmarcarnos
en una formación de grado y no de postgrado.
Cómo hacer entonces, para que las unidades temáticas que nos permiten
una cierta organización del conocimiento que nos requiere la enseñanza
dentro de la universidad, puedan estar al servicio de dicha transmisión,
sin por ello, creer de verdad que la Clínica puede ser susceptible de
divisiones o compartimentos estancos. Por ejemplo, pensemos en algo tan irrisorio
como querer separar motivo de consulta, de transferencia, o acaso de entrevistas
con los padres, de entrevistas con el niño y/o el adolescente, con las
cuestiones éticas en juego, con las producciones específicas en
esta clínica singular, etcétera. Por supuesto este es un modelo
ficcional al servicio de una pedagogía que contribuya a la formación
del estudiante, priorizando en él, el interrogarse invitándolo
a pensar y a cuestionar verdades instituidas y por sobretodo alejándolo
de las certezas que impiden la reflexión imposibilitando a la vez la
creación.
Cada uno de estos “borradores” contiene varios puntos del programa
de la materia, no responden a una unidad temática, sin embargo incluyen
nuestra clínica específica. Enmarcan los lineamientos de la Clínica
de Niños y Adolescentes, que para nosotros es mucho más que un
capítulo secundario del psicoanálisis.
Nuestra materia deseamos deje en ustedes múltiples saberes al servicio
de una ética que es la ética del psicoanálisis, aquella
centrada en la ética de respetar la singularidad del paciente, lo irreductible
de su subjetividad.
26 de marzo de 2011
1 Diccionario de la real Academia Española. Vigésima primera edición