Las relaciones interpersonales saludables entre pares promueven el desarrollo 
  psíquico de manera necesaria, diferente y complementaria a las relaciones paterno-filiares. 
  Los pares no solo brindan compañía y diversión, también contribuyen al conocimiento 
  y autoafirmación del yo, ya que en las actividades conjuntas se facilita la 
  reflexión sobre uno mismo y además al funcionar como grupo de pertenencia permite 
  sobrellevar mejor los conflictos familiares y con el mundo externo. Con los 
  otros niños y niñas se comparten experiencias importantes; sirven como confidentes, 
  promueven el desarrollo de importantes competencias sociales: asumir responsabilidades, 
  devolver favores, desarrollar la empatía y la confianza interpersonal, aprender 
  a resolver y negociar posiciones en los conflictos interpersonales, obtener 
  apoyo emocional.
  
  El grupo de pares en el desarrollo de niños y adolescente crea un espacio que 
  posibilita el pasaje del mundo del niño en la familia hacia el mundo de los 
  pares y de allí al mundo adulto. Paradójicamente estos grupos suelen constituirse 
  con pautas bastantes estrictas donde la norma es la pertenencia o la exclusión. 
  
  Las relaciones abusivas, de hostigamiento y maltrato entre pares constituyen 
  un fenómeno grupal que altera las relaciones de confianza y seguridad emocional 
  dentro del grupo y afecta el desarrollo de relaciones interpersonales saludables, 
  muchas veces con efectos negativos en la personalidad y la socialización, extendidos 
  en el tiempo.
  
  En el contexto socio cultural actual, la escuela y sus actores adultos y niñxs 
  nos convocan a pensar en otras maneras de mirar lo que allí acontece tanto en 
  relación al aprendizaje como en relación a otras situaciones por las que se 
  ve atravesada la institución escuela, relativas a la convivencia escolar, emergencias 
  subjetivas y a una “nueva alianza” familia- escuela. Todas estas 
  instancias complejizan el trabajo de un profesional psicólogo en el ámbito educativo. 
  
  
  De esta manera surge como necesario un espacio de formación que interpele los 
  contextos donde los psicólogos ponen en acción sus saberes, construyendo otras 
  maneras de hacer, posibilitando la construcción conjunta de dispositivos que 
  transformen el contexto, produciendo efectos multiplicadores en la institución 
  y no solo eliminen un síntoma en un sujeto, sino que habilite en niños, niñas 
  y adolescentes nuevas formas de estar y ser en la escuela. 
  
  Para comprender la compleja trama de significados que se anudan en torno a la 
  convivencia escolar, se requiere de un abordaje integral: comunidad- institución- 
  aspectos intersubjetivos e intrasubjetivos, en el entramado político- social 
  de nuestro país, a través de la confluencia de diferentes miradas. 
  
  El propósito de la Práctica es contribuir al desarrollo y ampliación del rol 
  profesional del psicólogo centrando su aporte en el estudio de las relaciones 
  interpersonales y la modalidad convivencial en contextos escolares. Su foco 
  está puesto en el abordaje y prevención del maltrato escolar.
Plan de actividades
     
Actividades  de Introducción a la práctica: “Observación y diagnóstico de las  características convivenciales de la institución”
- Relevamiento de información en los espacios en los cuales se llevará a cabo la práctica: en la comunidad en la cual se encuentra la escuela y en la propia institución educativa. Se recopilarán datos ambientales, socioculturales y psicosociales
 
- Estudio y análisis de los instrumentos de evaluación: la observación, entrevistas, grupos focales, etc.
 
Actividades de Desarrollo: “Intervención en la institución”
- Observación de las relaciones entre pares en contexto áulico y otros espacios institucionales (comedor, patio, recreo, etc.)
 
- Entrevistas a actores institucionales adultos (directivos, docentes, EOE).
 
- Análisis y elaboración de hipótesis sobre las características de las relaciones intrainstitucionales e interpersonales.
 
- Diseño de estrategias de intervención áulica a partir de la información recolectada en la observación y en las entrevistas.
 
Actividades de Cierre: “Informe y devolución”
- Articulación teórico práctica sobre el material recopilado en campo.
 
- Formulación y elaboración de un informe final sobre la actividad realizada en la institución.
 
- Devolución de la información a los actores institucionales (alumnos, docentes, directivos).
 
Durante la cursada de  la Práctica Profesional, en un proceso guiado por sus tutores y enriquecido por  los intercambios y producciones colectivas, los alumnos realizarán registros de  observación, informes de actividades y articulaciones teóricos-prácticas 
  Estarán abocados a la participación de:
- Reuniones informativas sobre la práctica, objetivos, desarrollo, actividades.
 - Administración, recolección, análisis integrado de los datos obtenidos en la etapa de diagnóstico
 - Participación en el diseño del guión de las entrevistas a docentes y directivos
 - Participación en el armado de la guía de observación con niños y adolescentes.
 - Participación en la construcción y pilotaje de un cuestionario tri forma (docentes- padres- niños) para evaluar percepción del clima escolar y la violencia en la escuela
 - Participación en la realización de los diferentes talleres, observación de niños y adolescentes en contextos áulicos, con roles específicos de observadores no participantes.
 - Participación en la elaboración de la entrevista de devolución a la institución, y redacción del informe que será entregado a la escuela
 
 