A la Comunidad de la Facultad de Psicología:
El miércoles 3 de junio, tal como lo informara al Consejo Directivo en
su reunión informal del lunes 1, envié tres notas del mismo tenor al
Presidente Alberto Fernández,
al Jefe de Gabinete Santiago Cafiero y al
Jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta solicitándoles se exceptúe
del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio a la práctica de la Psicología.
Según lo establecido por la normativa vigente se adjuntó a la nota una
propuesta
de Protocolo para la atención en los consultorios y los consentimientos
informados correspondientes elaborados por la Facultad.
Como parte de la fundamentación del pedido se adjuntó también el informe
elaborado por el Observatorio de Psicología Social (OPSA) de la Facultad
sobre los efectos psicológicos de la pandemia y el ASPO. En estos
estudios, al igual que aquellos elaborados por centros de investigación
y organismos de salud, relativos a las experiencias recientes de Asia,
Europa y EEUU, se puede observar con claridad y a partir del análisis
de datos objetivos la asociación entre distintos indicadores psicológicos
y las medidas de aislamiento ocasionadas por la pandemia. La duración
de la cuarentena se asocia con el aumento en el riesgo de padecer trastornos
mentales y malestar psicológico de la población. Al igual que en otras
experiencias, en nuestro país se han incrementado estos indicadores a
medida que se fue prolongando el aislamiento social preventivo y obligatorio.
Los resultados obtenidos por la investigación del OPSA son consistentes
con la bibliografía internacional al respecto, que muestran el efecto
negativo de las medidas de aislamiento social o cuarentenas sobre la salud
mental de la población.
Las presentaciones mencionadas se suman a las realizadas en el mismo sentido
por la Federación
de Psicólogos de la República Argentina (FEPRA) y por la Asociación
de Unidades Académicas de Psicología (AUAPSI) el 22 de abril del corriente
año de las que participó también nuestra Facultad y que no han tenido
respuesta al día de la fecha. Las presentaciones de FEPRA y AUAPSI se
realizaron a la Jefatura de Gabinete de Nación.
Las solicitudes que se mencionan tienen su origen en el Decreto 355 del
poder Ejecutivo Nacional que en su artículo 2 establece que se exceptúa
del ASPO a la “… atención médica y odontológica programada, de carácter
preventivo y seguimiento de enfermedades crónicas, con sistema de turno
previo” que permite la atención psicoterapéutica por parte de los psiquiatras
pero no de los psicólogos.
Si bien se han podido adaptar ciertos tratamientos a la modalidad virtual
o telefónica, esto no es posible en una gran cantidad de casos, es decir,
que muchos pacientes han tenido que suspender sus tratamientos en medio
de un contexto nocivo para la salud mental mientras otros no logran iniciarlo.
Hasta el momento vemos que las medidas tomadas tanto por el Gobierno Nacional
como por los gobiernos de la provincia y la ciudad de Buenos Aires tienen
un claro sesgo bio-médico entendiendo que la salud es solo física y desconociendo
la definición de salud de la OMS que plantea, “La salud es un estado de
completo bienestar físico, mental y social y no solamente la ausencia
de afecciones o enfermedades”. Este sesgo bio-médico produce una peligrosa
subestimación de los efectos psicológicos y sociales del ASPO.
Vemos con preocupación que a medida que va aumentando la duración del
ASPO en el AMBA se van exceptuando cada vez más oficios, profesiones y
actividades comerciales como vendedores de calzado, también la práctica
religiosa o salir a correr pero, sin embargo, la población no puede acceder
a la consulta psicológica de modo presencial.
En momentos en que el riesgo psicológico producto del aislamiento va aumentando
en nuestra sociedad, mantener a los psicólogos impedidos de ejercer su
profesión de modo presencial en los casos que lo requieran es muy peligroso
para la salud mental de nuestra población.
Esperamos que las Autoridades Nacionales, de Provincia de Buenos Aires
y CABA reflexionen y hagan lugar a nuestra solicitud por la salud mental
de nuestra sociedad.
Cuídense, quédense en casa.
Saludos cordiales.
Jorge A. Biglieri
Decano
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