Aporte de la asignatura en la Formación Profesional
Su aporte específico a la formación del psicólogo
consiste en aproximarlo a la clínica como interrogación de la
experiencia, del diagnóstico y del tratamiento del sujeto que consulta
por un padecimiento psíquico o moral.
Enfoque adoptado por la Cátedra
Situar la clínica como interrogación implica diferenciarla nítidamente
de la experiencia sin elaboración racional, de la terapéutica
sin análisis ni reflexión crítica, y de las respuestas
precarias y exteriores que puede dar una mera nosografía.
El caso clínico es tomado aquí en su particularidad, en ese nivel
en que el sujeto resiste al tipo clínico que de todos modos forma parte
de las coordenadas de su síntoma, resiste a los ideales y estándares
de la salud mental, y también a los tratamientos en que se le prescribe
lo general bajo la forma de medicamentos o sugestión explícita
o velada, y que viene a sumarse al bombardeo educativo y publicitario que recibe
a lo largo de su vida.
Reconocer o abolir al paciente como sujeto, tal es la responsabilidad que toma
el psicólogo clínico desde que se ubica en la perspectiva que
proponemos. El marco de la Cátedra es psicoanalítico, pero toma
también en consideración e intenta diferenciar de la suya otras
perspectivas clínicas prevalentes en el mundo actual: psiquiátricas,
psicofarmacológicas, psicoterapéuticas.
Que su marco sea psicoanalítico quiere decir que privilegia como vía
de estudio y de tratamiento del síntoma, lo que sobre él dice
el sujeto que lo padece, y también lo que sobre ese sujeto dice el síntoma
– a quien sabe escucharlo-.
Como resultado de algunas líneas de investigación seguidas por
docentes de la Cátedra, a partir de 2007 el programa de la materia tomará
como eje la reflexión sobre las elecciones del ser hablante. El término
de “elección” {Wahl} está presente desde el comienzo
de la obra de Freud, y es esencial a toda la clínica del psicoanálisis.
En efecto, ésta se basa en los resultados de elecciones ya realizadas
y de las que el sujeto debe hacerse cargo (elección de objeto, de sexo,
de síntoma y de tipo clínico, etc.), y en las consecuencias sintomáticas
de elecciones demoradas - que producen conflicto, irresolución, duda,
división subjetiva, culpa, e inhibición en cuanto a la acción
-. Se enfocarán aquellos momentos e instancias electivas en la constitución
del ser hablante, que tienen consecuencias decisivas desde la perspectiva de
la clínica psicoanalítica, y que permiten hacer valer una causalidad
del síntoma que en algún punto preciso se aparta de todo determinismo
automático (genético, neurofisiológico, etc., e incluso
simbólico).
La concepción psicoanalítica de la cura permite resaltar además
algunos momentos decisivos en el tratamiento, en los que la causalidad electiva
y el consentimiento advertido son la clave de la operatoria propiamente psicoanalítica.
El comienzo del tratamiento, la percepción del síntoma por parte
del paciente (eso que sólo él conoce de sí, pero sin reconocerse
en ello), la exploración de las posiciones subjetivas del sujeto respecto
de los actos que podrían satisfacerlo (si admitiera pagar el precio de
la pérdida que requiere toda elección) hacen del tratamiento psicoanalítico
una investigación personal que amplía la clínica a los
resortes inconscientes de la voluntad.
El propósito central de la materia es el de acercar al estudiante al
conocimiento y a la práctica de los momentos cruciales de la experiencia
clínica, aquellos en que el clínico (y también el paciente)
debe tomar decisiones. Para lograrlo, se propone articular - en cada una de
las actividades en las que participará el alumno - los conceptos teóricos
de mayor incidencia en la práctica clínica, con las situaciones
en que el psicólogo debe definir su posición y su rol.
En los teóricos se desarrollarán, de manera introductoria, los
temas centrales del programa. Se ofrece además cuatro tipos de comisiones
de prácticos, entre las cuales el alumno debe elegir dos. Los Prácticos
de lectura de casos tienen como objetivo mostrar la dinámica que adquieren
las entidades clínicas - síntoma, transferencia, fantasía,
etc. – en función de la acción analítica. En las
Comisiones de hospitales la inserción en un servicio asistencial, en
pequeñas comisiones de trabajo, permite al alumno obtener un panorama
de la práctica hospitalaria, y profundizar en algunos problemas clínicos.
Dado que la Cátedra realiza actividades de extensión (particularmente
en su Servicio de atención clínica de adultos en la Sede Avellaneda
de la UBA), se han constituido comisiones que trabajan sobre la experiencia
asistencial en Avellaneda, en el área de Temas cruciales en la clínica
actual. En coordinación con ellos, se ofrecen Prácticos de psicoanálisis
e investigación, que trabajan sobre un proyecto de investigación
UBACyT a partir de la casuística emergente del Servicio, sobre el proceso
diagnóstico y los efectos terapéuticos del psicoanálisis.
Lugar que ocupa la asignatura en el Plan de Estudios
La materia integra la última fase del ciclo de formación profesional
de la Carrera de Psicología, es cursada entonces por estudiantes que
están cerca de la finalización de sus estudios de grado.
Respecto de la ubicación y articulación de la materia en el contexto
de la Carrera: si bien es de indudable valor el background que aportan muchas
asignaturas previas, la materia se articula particularmente con dos materias
obligatorias que la preceden: Psicoanálisis (Freud) y Psicopatología.