Esta propuesta académica está incluída
en el Ciclo de Formación Profesional del Área Clínica y
tiene contenidos que aportan una intelección sobre los momentos del ciclo
vital (infanto-juvenil) a partir de las crisis. Sobre estas últimas,
atiende tanto sus desarrollos esperables como aquellos impredecibles. Cada uno
de esos momentos en el desarrollo del ciclo vital tiene sus conflictos específicos
esperables. Se tratará de ubicar los facilitadores de crisis propios
en cada uno de ellos. De esta manera, la noción de crisis amplía
el concepto de clínica en el campo de la salud mental desde la disciplina
psicológica a partir de una lógica significante.
Desde esta perspectiva, también nos convoca la profunda reflexión
sobre los supuestos teóricos que soportan una praxis clínica mediante
la interrogación de los conceptos con los que opera. Por lo tanto, se
llevará adelante la minuciosa revisión de la posición del
practicante en el acto clínico. Esto permitirá ir construyendo
la manera en la que el futuro psicólogo desarrollará tanto el
diagnóstico como el abordaje de las situaciones conflictivas que se le
presenten como obstáculo; de allí la expresión "obstaculizar
el obstáculo en la clínica".
Los niños y los jóvenes se encuentran habitando discursos a partir
de su pertenencia a las instituciones sociales: familia, escuela, institutos,
grupo de pares, etc. Cuando un psicólogo es demandado a intervenir, generalmente
recibe el pedido a través de o por la indicación de alguna de
esas instituciones y, en ello, éstas transmiten un diagnóstico
presuntivo.
La materia contribuye con conocimientos que permitan al futuro psicólogo
discernir entre la demanda social y la que concierne al sujeto, de modo tal
que el motivo y la formulación de la derivación no se transforme
en el obstáculo que obtura la comprensión actual del conflicto
crítico.
Las manifestaciones críticas que involucran a niños y a jóvenes
en diversas problemáticas, generan paradojas intrínsecas tales
como: historicidad y estructura; el problema del tiempo en su doble dimensión
tanto cronológica como lógica y, ligado a ello, los encadenamientos
diacrónicos y las articulaciones sincrónicas que nos introducen
en la génesis de los procesos o en el corte transversal del sujeto.
En la medida que toda crisis pone en juego la dimensión del sujeto encarnada
en su historicidad, esta materia tendrá un anclaje teórico en
el psicoanálisis, teniendo como autores principales a Freud, Lacan y
Winnicott.