Uno de estos escenarios novedosos en los que se insertan los
psicólogos a trabajar es el de las tecnologías de reproducción
humana asistida (TRHA). Este ámbito se ha vuelto relevante a nivel social
por las necesidades de personas y parejas de acceder a la maternidad y/o paternidad
y se ha visto impulsado a raíz de una serie de leyes de ampliación
de derechos promulgadas en los últimos años que impactan de diferentes
maneras en el ámbito de las TRHA (Kemelmajer, Lamm, y Herrera, 2012).
Entre ellas, las específicas de este espacio son la ley de matrimonio
igualitario (Ley Nº26618, 2010), la ley de identidad de género (Ley
Nº 26743, 2012), la ley de cobertura en tratamientos de fertilización
asistida (Ley N° 26.862, 2013), que tuvo su antecedente en la ley provincial
de infertilidad (Ley de Fertilización Asistida de la Provincia de Buenos
Aires Nº 14208) y finalmente, la reciente modificación del Código
Civil. (Herrera, 2012, 2013, 2014) Las demandas sociales, sumadas al discurso
jurídico con sus modificaciones en derecho de familia, unidos a los adelantes
tecnológicos en materia de reproducción asistida han provocado
un incremento sostenido de las personas que recurren a tratamientos de baja
y alta complejidad reproductiva.
Las instituciones que reciben personas con dificultades para gestar un embarazo
están formadas por personal del área de salud: médicos,
enfermeros, técnicos en imágenes y también, psicólogos.
Médicos y psicólogos no utilizan el mismo lenguaje, ni abordan
el problema del deseo de tener un hijo de la misma manera. La diferencia entre
la intervención médica y la psicológica involucra: métodos,
maniobras, y formas de abordaje diferentes e irreductibles. Incluir a los alumnos
en estos espacios pondrá en juego una posición clínica,
entendida ésta en un doble sentido: como escucha del sujeto que sufre
y como construcción de un saber sobre esta escucha. Lacan en la Apertura
de la sección clínica de 1977 sostiene que hacer psicoanálisis
es clinicar. Clinicar es una apuesta a escuchar al sujeto en su sufrimiento
y que este se convierta en la brújula que guía nuestro trabajo.
Clinicar no va por la vía de la producción de bienes sino de saberes
relevantes para el sujeto. Pero la clínica no se acaba en el despliegue
de significantes del paciente desde el diván (Kline) sino que se continúa
con un trabajo de formalización de lo dicho y de producción de
teoría sobre la práctica.
Por eso es de vital importancia pensar que el psicoanálisis no constituye
una teoría única y uniforme, sino que ésta se inscribe
en los diferentes espacios en los que fue y va siendo pensada su práctica.
Desde esta propuesta de práctica profesional buscamos que los alumnos
encuentren en la práctica del psicólogo actual desafíos
para seguir pensando el diálogo entre el psicoanálisis y los impases
de nuestra época.
La subjetividad de la época afecta la escena cultural, en la que se asienta
la práctica del psicoanálisis.
Las instituciones de TRHA permiten recibir y orientar a las personas que recurren
a tratamientos de reproducción asistida. La recepción, orientación
y seguimiento de las personas que recurren a estos tratamientos es realizada
por equipos interdisciplinarios en los que participan psicólogos. La
experiencia de la Práctica Profesional, marca un antes y un después
en la formación y en la posición ante la clínica para los
futuros profesionales.
• Aportes específicos a la formación del psicólogo:
Desde 1979, año en el que nació el primer bebé
“de probeta” (Tendlarz, 1998), la ciencia ha evolucionado, permitiendo
que quienes tienen dificultades para procrear cuenten con variadas técnicas
de asistencia para lograr tal fin. Estos avances trajeron aparejadas preguntas
diversas para áreas que también lo son. Diferentes categorías,
tales como la de padre, madre, e hijo, debieron ser interpeladas y repensadas
desde el derecho, la medicina, la sociología, la psicología y
el psicoanálisis.
Preguntarnos por la filiación, la función materna, la función
paterna, el lugar que ocupa el cuerpo femenino en el desarrollo de las TRHA,
centrándonos en su perspectiva simbólica, resulta de enorme interés
para los futuros psicólogos.
Se trata de indagar el impacto de las nuevas tecnologías en la reproducción
de los seres humanos. ¿Hasta dónde avanzarán estas transformaciones?
¿En qué medida estas alteraciones inciden en el proceso de subjetivación
del ser humano? ¿Los niños producidos por TRHA que reciben material
genético de un donante tienen que conocer esta información? ¿Este
dato es importante para la construcción de la identidad del niño?
¿Qué competencias deberían adquirir los futuros psicólogos
para trabajar el principio de consentimiento informado con los sujetos que recurren
al uso de TRHA sin que se convierta en un simple formalismo?
Estas y otras preguntas se recorrerán en el espacio y buscando dar respuestas
a las inquietudes de los cursantes. Constituyéndose de este modo un espacio
de construcción de saberes en torno a la práctica.
En esta Práctica profesional el texto fundamental será lo que
dice el paciente acerca de sus temores, expectativas, desencuentros con su deseo
y el lugar que el futuro hijo viene a jugar en el entramado generacional. Es
a partir de allí, que los alumnos se pondrán a trabajar para leer
dicho texto, para entender la lógica de la institución en la que
se realizan los tratamientos y de las otras disciplinas que intervienen. Es
a partir de la lectura de los testimonios del paciente que los alumnos tendrán
herramientas para confeccionar informes e Historias Clínicas, construir
el caso, y volver a los textos para articular teóricamente la observación.
• Objetivos y contenidos:
Objetivos General:
• Adquirir conocimientos teórico-prácticos sobre las competencias
del psicólogo en el área de las tecnologías de reproducción
asistida.
Objetivos específicos:
Que el alumno logre:
• Tomar contacto con la institución destino integrándose
como observador participante de las distintas actividades durante la cursada.
• Confeccionar informes a partir de lo observado, reconociendo los ejes
principales del caso, reduciendo lo accesorio y empleando el vocabulario y las
formalizaciones de la escritura académica.
• Posicionarse en el rol del psicólogo vislumbrando diferentes
modos de intervención en personas que recurren a donación de gametos
y de embriones (donación heteróloga)
• Adquirir competencias en el trabajo del psicólogo en el ámbito
de las tecnologías de reproducción asistida.
• Adquirir competencias en el diseño y realización de talleres
para personas que recurren a las TRHA.